Este fue el cuarto track del quinto album de Maná, Sueños Líquidos. Alcanzó el número 18 en las tablas de Tracks Latinos de billboard.
Maná basó su canción en una mujer en Nayarit, México, llamada Rebeca Méndez Jimenez, quien esperaba a su prometido para que regrese de su jornada de pesca. Se decía que falleció en una tormenta, aunque jamás se encontró su cuerpo. Ella lo esperó por 41 años, vestida de blanco, como para casarse. Murió el año pasado (2012). Una triste historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario